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Consejos y medicamentos para tranquilizar a tu perro antes de un viaje

Entramos en una época que puede ser complicada para nuestros amigos peludos. Son muchas las familias que optan por dejar a su mascota estos días de vacaciones con un amigo, familiar, o residencia canina, pero cada vez son más las que no pueden (o no quieren) separarse de su perro ni si quiera durante las vacaciones veraniegas. Para este grupo muchas veces estos viajes pueden ser un trago complicado al ver el nerviosismo o ansiedad que causan en su mascota, y es importante tener conocimiento sobre las razones y causas, así como las posibles maneras de combatirlo.

Acostumbrar al perro desde pequeño

En algunos casos los viajes en coche formarán parte habitual de las situaciones a las que el perro se tiene que acostumbrar a lo largo de su vida. Es necesario que, si es posible, el perro se familiarice con ello cuando aún es un cachorro. Cuanto más tarde comiencen los desplazamientos del can en coche, más le costará amoldarse y no ponerse nervioso.

Las primeras experiencias del perro con el coche deben ser lo más positivas posibles. No es recomendable que realice estos primeros desplazamientos para ir a la consulta del veterinario porque puede asociar el uso del vehículo con una experiencia estresante.

Es muy importante demostrar al perro tranquilidad ante estos viajes. Si el perro observa a sus dueños nerviosos, alterados y con una actitud que no es la habitual, se contagiará del ambiente. Entonces el perro se mostrará también nervioso y alterado porque percibe tensión y cree que hay peligro. Si el perro detecta que sus dueños están de buen humor, no gritan y le tratan como hacen de manera habitual, se sentirá más confiado al subir al vehículo.

Trasportín y paradas cada dos horas, dos buenos consejos

Algunos perros se mueven mucho en el coche, lo que puede desencadenar que el animal se maree. El trasportín es un estupendo aliado para que el can viaje más tranquilo. En este receptáculo de viaje estará tumbado y no se mareará al mirar la carretera.

Es recomendable que el trasportín se convierta en un lugar atractivo para el perro. Para conseguirlo, debe tener las dimensiones adecuadas según el tamaño del can, de forma que el animal tenga espacio para colocarse con comodidad. Una colchoneta en la base y algún objeto que sean de especial agrado para el perro, como un juguete o manta, ayudan a que el animal entre sin problemas, viaje dormido y relajado.

Si el trayecto en coche va a ser largo, es aconsejable parar cada dos horas. El perro no debe permanecer en el vehículo durante la parada, de forma especial, cuando es verano o hace calor. El vehículo se puede convertir en una trampa mortal para el perro, porque alcanza temperaturas altísimas en poco tiempo. Es recomendable que el perro baje a estirar las patas.

Tranquilizantes para perros

Si pese a todo tu can no lleva bien estos largos viajes, existen medicamentos, tranquilizantes y sedantes. Muchos de ellos están formulados a base de ingredientes naturales y no son medicamentos (los medicamentos deben ser recetados por un veterinario).

Estos productos son naturales y sus efectos son suaves, por lo que no funcionan en todos los perros de la misma manera. Debes tenerlo en cuenta y hacer la prueba con tu perro, para ver si le produce el efecto deseado y cuánto tiempo debes dárselo antes de enfrentarlo al problema que genera su ansiedad (por ejemplo, los petardos de una fiesta, una visita al veterinario si le causa ansiedad, etc.).

Algunos de estos productos son, por ejemplo, Adaptil Express, Adaptil en collar, Adaptil transport, CaniComplete Relajante, C&G Pets Relajante con camomila, Lintbells Suplemento tranquilizante o Pet Purest Relajante con valeriana.

No obstante, te recomendamos que consultes a tu veterinario ante cualquier duda que puedas tener.

Sedantes para perros

Si queremos ir un paso más allá, podemos optar por medicamentos tranquilizantes (bajo receta) o sedantes.

Los medicamentos tranquilizantes más habituales para los perros son las fenotiazinas (generalmente, la Acepromacina) y las benzodiacepinas (diazepam, alprazolam o cloracepato). Estos medicamentos pueden administrarse en forma oral o mediante inyecciones.

Los medicamentos tranquilizantes proporcionan una sedación rápida a tu perro, pero pueden interferir en su conducta y en su aprendizaje. Además, pueden estar contraindicados en el caso de cachorros o en perros de edad avanzadahembras gestanteso perros que sufran enfermedades cardíacasrenaleshepáticas o epilepsia.

Los sedantes pueden ser recomendables para tranquilizar al perro antes de enfrentarlo a determinadas situaciones, como una fiesta con petardos o un tratamiento médico. También pueden ser necesarios para que el perro esté relajado antes de comenzar una terapia de modificación de su comportamiento orientada a eliminar el problema subyacente que provoca la ansiedad.

Conclusiones

  • Los sedantes son medicamentos o sustancias naturales que ayudan a tu perro a relajarse.
  • No administres nunca un medicamento a tu perro sin consultar previamente con tu veterinario.
  • La ansiedad es la responsable de muchos comportamientos inadecuados en tu perro.
  • Existen suplementos naturales de efectos tranquilizantes para tu perro.
  • Algunos utilizan vitaminas, flores de Bach o hierbas relajantes.
  • El triptófano y la L-tiamina, o las feromonas apaciguantes para los perros también son sedantes naturales efectivos.
  • Los abrigos antiestrés también pueden ser una buena solución para tranquilizar a tu perro.
  • Los medicamentos tranquilizantes más habituales para tu perro son la acepromiazina, la gabapantina, la trazodona y las benzodiazepinas.