Si alguna vez has escuchado hablar ya sea de los Probióticos para animales o para humanos, pero no sabes con certeza sus beneficios, has llegado al lugar correcto. Estos microorganismos son los protagonistas de nuestra historia debido a sus múltiples beneficios. Y para contarte todo, comencemos con lo más importante:
Microbiota y bacterias
Hablemos primero de Microbiota, que se refiere al conjunto de microorganismos que habitan en distintas partes del cuerpo. Estos viven en una relación simbiótica, donde las bacterias y el huésped (el humano o animal donde viven), son beneficiados.
A pesar de ser bacterias, no resultan dañinas. Su presencia, ayuda a mantener la salud del organismo donde habitan. Algunas especies animales, dependen estrechamente de las bacterias que habitan su intestino o flora intestinal. Las termitas, por ejemplo, no son capaces de procesar la madera por si solas, es su flora intestinal la que se encarga de ello.
Sin embargo, el delicado equilibrio en el que habitan ambas partes, puede verse afectado. Enfermedades, antibióticos y otros medicamentos, exceso de higiene, estrés, agentes contaminantes, entre otros, son algunas de las causas.
Se sabe que al romperse este equilibrio, tu mascota es mas susceptible a enfermedades. Por ejemplo, se puede producir una disminución de la absorción de los nutrientes. Y es justo en esta parte de la historia donde entran nuestros héroes: los Probióticos.
¿Qué son los Probióticos?
Los Probióticos, son microorganismos vivos o bacterias que ayudan a reforzar el sistema inmunológico. Fueron descubiertas a principios de 1900 por Elie Metchnikoff, un microbiólogo ruso, ganador del premio Nobel. Al “padre de la Inmunología”, le llamó la atención la longevidad de los campesinos búlgaros y lo atribuyó al consumo de yogurt. En aquellos años e incluso ahora, se creía que las bacterias eran todas dañinas, por lo que su descubrimiento y posterior aplicación fue toda una innovación.
Los Probióticos para animales: ¿cómo puede ayudar a mi mascota?
Pero regresemos a lo que más nos interesa. Los Probióticos permanecen activos en el intestino del que los consume, alterando la Microbiota intestinal del huésped y ayudando al organismo entre otras cosas, a defenderlo de bacterias oportunistas o dañinas. Un tracto gastrointestinal saludable, selecciona lo que debe absorber. ¿Cómo es eso? pues que absorbe los nutrientes y filtra las toxinas o sustancias no nutritivas. Su aplicación está más generalizada para los problemas digestivos. Sin embargo, pueden tener un alcance mayor, extendiéndose sus beneficios a alergias, obesidad, enfermedades hepáticas, entre otros.
Es importante aclarar que no todos los probióticos son beneficiosos para todas las especies. Por ejemplo, las que benefician a los humanos, no necesariamente tienen el mismo efecto en los perros. Ten en cuenta que en el cuerpo de tu perro, pueden habitar más bacterias que en la de un ser humano sano.
Y ¿cómo saber si mi mascota los necesita?
En principio, los Probióticos para animales puedes ofrecerlos a tu mascota para prevenir enfermedades. Pero si tu perro ya experimenta síntomas asociados a la alteración de la flora bacteriana como estreñimiento o diarrea, ellos serán tu mejor aliado. Por otro lado, pueden ayudar a restaurar la flora bacteriana luego del consumo de antibióticos. En cualquier caso, consulta con tu veterinario para que te recomiende el más adecuado para tu perro o gato según su raza, tamaño, edad y estado de salud.
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