Ahora sí, oficialmente ha llegado el verano. El trimestre con las temperaturas más altas ya esta aquí, y lo que para nosotros suele ser una gran noticia, puede no serlo tanto para tu mascota. Si eres de los que no te lo pasas igual de bien sin tu mascota cerca, es buen momento para aprender ciertas precauciones que debes tomar para pasar un gran día de sol y playa con ella.
Cuidados con tu mascota en la piscina
Como buenos madrileños, antes de hablar de playa, tenemos que hablar de piscina. Si habitúas a ir a la piscina con tu mascota debes saber que:
- Normas de las piscinas. Si la piscina a la que vas permite el baño de la mascota, vigila que que sea cómoda y que pueda salir de forma sencilla. Igualmente, esto no suele ser lo habitual, por lo que lo primero que tienes que hacer es informarte bien de hasta donde puede o no puede llegar tu mascota. ¡Es importante no molestar al resto de usuarios!
- Prohibido beber agua de la piscina. Evita que trague agua de la piscina ya que el cloro puede provocarle gastritis.
- Controla los tiempos. Cuando se meta en el agua, controla el tiempo que esté dentro de ella y comprueba su capacidad para salir y entrar por su propio esfuerzo. Es importante que disfrute de la experiencia evitando situaciones de estrés para él como por ejemplo que no encuentre la salida, que no sepa nadar o le cueste mucho, etc.
Cuidados con tu mascota en la piscina
Ahora sí, llega el momento de coger los bártulos e irnos a la costa. Si este verano vas a ir a la playa con tu perro o gato, por ejemplo, debes tener en cuenta todo esto:
- Playas aptas para perros. Antes de ir comprueba que la playa a la que vas permite el acceso a perros.
- Usa protectores de almohadillas. A veces la temperatura de la arena de la playa es muy elevada y las almohadillas de nuestros perros pueden abrasarse. Existen protectores de almohadillas que evitarán que esto ocurra.
- Evita que beba agua del mar. Les produce diarrea y trastornos de estómago. Para evitar que esto ocurra, ofrécele a menudo agua para que se mantenga hidratado y no sienta la necesidad de beber el agua salada.
- Evita que coma arena de la playa. No deben de comerla bajo ningún concepto, puede causarles obstrucción intestinal, diarreas, etc.
- Protector solar. Al igual que en la piscina, pon crema solar a tu perro antes de salir de casa y aplica varias veces durante el día en las zonas que son más propensas a quemarse, zonas sin pelo o alrededor de ojos, boca, ingles, etc.
Estés donde estés: Cuidado con el calor
- Hidratación. Lleva suficiente agua fresca para que pueda beber durante el día e hidratarse. Si observas que no ha bebido en un determinado tiempo, ofrécesela (a veces están pasándoselo tan bien que se olvidan de beber).
- Protección solar. Pónsela antes de salir de casa en las zonas del abdomen, hocico, orejas, interior de las patas, ingles y axilas. Aplícasela cuando esté seco varias veces durante el día. Así se evitan quemaduras o irritaciones en su piel.
- Sombra. El sol y el calor son protagonistas de ese día por lo debes ir a un lugar sombreado, sino debes llevar sombrilla para evitar golpes de calor.
- Control de tu perro. Vigila en todo momento dónde está tu perro y evita que moleste a otras personas que estén cerca de vosotros.
- Limpieza. Lleva bolsas para recoger sus excrementos y evita las zonas de baño o arena donde están las demás personas para mantener la higiene. Para ello, te recomendamos que mantengas sus rutinas de paseo para que pueda hacerlo en un lugar más apartado.
- Eliminar la sal, la arena y el cloro. Cuando lleguéis a casa, un baño de agua dulce eliminará todo rastro que pueda haber de sal, cloro o arena de playa. Pon especial atención en sus orejas y comprueba que no hay arena en su interior.
En definitiva, los cuidados que tenemos que tener para con nuestra mascota en verano son en cierto modo similares a los que tenemos que tener con nosotros mismos. Precaución con el agua (especialmente con el mar) y con el sol y sus posibles efectos. ¡No dejes que una mala tarde os arruine el verano!