Se acercan las fiestas y la Nochevieja y llega uno de los elementos mas temidos para nuestros amigos caninos: los petardos y los fuegos artificiales. Como ya casi todos sabemos, el estruendo de los mismos asusta a los perros. Lo más inteligente, claro, es alejarlos de este ruido pero hay veces que por ubicación o entorno no es del todo posible. ¿Qué podemos hacer?
Se estima que un 50% de los perros sienten verdadero pavor ante estos ruidosos elementos externos. Un estallido fuerte e inesperado es capaz de ponerle los pelos de punta a cualquier animal, incluidos nosotros. La diferencia radica en que sus oídos son al menos cuatro veces más potentes que los nuestros. Además, oyen un montón de sonidos que a nuestros relativamente insensibles oídos les pasan desapercibidos. Así, un bombazo que percibiríamos a, pongamos, 40 metros de distancia, tu perrete lo oirá como si se hubiera producido a 6-10 metros. Vamos, prácticamente como si el petardo le estallara en el oído.
¿Qué podemos hacer para aliviar esta sensación de miedo?
No es sencillo habituar a tu perro a un momento ciertamente traumático, pero puede intentarse y lograrse. Lo primero que tenemos que intentar es desensibilizarle, es decir, exponer a nuestro amigo al ruido de los petardos, poco a poco, mientras que le damos algo positivo, como un premio o su juguete más especial: de este modo aprende a asociar las explosiones con un evento feliz. Podemos por ejemplo poner en los altavoces del equipo de música un sonido de fuegos artificiales a un volumen muy bajo, tan suave que se escuche como un ligero sonido de fondo que tu amigo sea capaz de ignorar.
Cuando el momento de la verdad llegue, podemos probar con el contracondionamiento, es decir, esperar al momento clave para sacar ese juguete o chuche preferida de tu perro. Recuerda guardarlo de nuevo tan pronto como el sonido cese; y vuelve a sacarlo en cuanto reaparezca. De esta manera cuando el perro escuche este ruido estará más atento de recibir la recompensa que conlleva que del ruido en si.
¿Existen productos para relajar a mi mascota?
Como es evidente, estas técnicas pueden no valer para absolutamente nada en el caso de tu mascota. Para ellos existen medicamentos externos que pueden ayudarnos a relajar a mi perro durante estos tristes episodios. Vamos a hablar de alguno de los más populares:
- Multiva calming: Favorece un estado de calma en gatos y perros con problemas de ansiedad y/o estrés asociados a factores ambientales de cualquier naturaleza. Permite que el animal se adapte al factor estresante, reduciendo la aparición de conductas no deseadas y mejorando su bienestar. Se administra de forma libre en el comedero
- Composure Pro: Este masticable es uno de los más indicados para relajar a nuestro perro en cualquier situación. Apoya también la eficiencia del sueño. Válido para mascotas que exhiben nerviosismo, hiperactividad, ansiedad o que responden al estrés inducido por el medio ambiente.
- Serenex: Aplicación en spray. Libera desde el sitio del rociado, feromona M2. Estas feromonas ayudan a controlar conductas inadecuadas en los caninos. Estos comportamientos generalmente son consecuencia del estrés y la ansiedad ante situaciones desafiantes y se manifiestan por ejemplo con aullidos, destrucción de muebles y objetos, eliminación de orina y heces en lugares inapropiados, etc.
- Adaptil: Solución natural que proporciona un efecto de calma continua en situaciones estresantes. Útil para reducir los signos de estrés en casa, como dificultad para quedarse solo, mudanzas. Disponible con difusor eléctrico. Recomendado y usado por veterinarios, educadores caninos y criadores. No produce somnolencia ni tiene riesgo para los humanos ni otros animales
