El verano para muchos es sinónimo de vacaciones, descanso y viajes. Y con tanto ajetreo en puerta, es muy fácil olvidar que nuestros amigos peludos son más propensos a padecer ciertas dolencias durante esta estación. Para ayudarles, lo más importante es conocer las enfermedades de las mascotas en verano y como prevenirlas, así que en este artículo te contaremos acerca de las más comunes.
Parásitos externos, amigos del calor.
Si, las pulgas y garrapatas también son amantes del verano como tú y yo. Las condiciones climáticas presentes desde la primavera hasta el verano, son perfectas para la reproducción de estos insectos. Estos bichos son responsables de transmitir un sin número de enfermedades como la dipylidiosis, leishmaniasis, filariasis, hepatozoonosis, entre otras, por lo que nos conviene mantenerlos alejados.
La recomendación es utilizar antiparasitarios como pipetas, collares, sprays, champús, entre otros, durante todo el año, más aún en verano. Consulta tu veterinario para que te recomiende el más adecuado, que va a depender no solo del tipo de mascota sino también de su raza. Además, revisar el pelaje de tu peludo con regularidad te ayudará a asegurarte de que no tenga ningún parasito
Alergias: totalmente impredecibles.
Durante esta época se reporta un aumento de las alergias estacionarias, principalmente por la picadura de insectos (arañas, abejas, avispas…). Las reacciones alérgicas son muy impredecibles, dependen completamente del sistema inmunológico de cada animal y pueden llegar a ser mortales.
Hay que estar alertas a cualquier enrojecimiento en la piel de tu mascota, hinchazón, edema u otro signo de alergia. En ese caso, lo mejor es ir cuanto antes al veterinario para identificar la causa y el tratamiento adecuado.
Golpes de calor.
Algunas mascotas son más sensibles al calor que los humanos. Aunque suele darse por igual en cualquier raza o sexo, es más común en cachorros y ancianos. Los perros de hocico corto (bulldog o el pug) tienen mayor prevalencia debido a la conformación de su aparato respiratorio.
Los síntomas son dificultad para respirar, taquicardia, piel azulada, quejidos, manchas en la piel, vómitos y temblores musculares. Si tu mascota presenta uno o varios síntomas de los antes descritos, lo mejor es que acudas al veterinario lo antes posible para su diagnóstico y tratamiento e intenta bajarle la temperatura aplicando frío en la cabeza, el cuello, las ingles y las axilas.
Prevenir es sencillo, ofrece agua constantemente a tu mascota y asegúrate que no pase demasiado tiempo bajo el sol.
Otitis: infección en el oído.
Durante esta época, las mascotas (y sus dueños) suelen bañarse más a menudo. La humedad excesiva en el conducto auditivo es el principal causante de la otitis, una de las enfermedades de las mascotas en verano más frecuentes. Si tu mascota se rasca sus orejas más de lo habitual, sacude su cabeza frecuentemente, le segrega cera más que lo normal o le huelen mal sus oídos, es posible que tenga otitis. En ese caso, debes acudir al veterinario para que te confirme el diagnóstico y le asigne un tratamiento.
Para su prevención, lo más recomendable es secar minuciosamente sus oídos con una gasa o con limpiadores especiales para animales. No introduzcas aplicadores dentro del canal auditivo, puedes causarle daños irreparables.
Prevención: la formula correcta para no lidiar con las enfermedades de las mascotas en verano.
Tal como lo reza el viejo refrán “Más vale prevenir que lamentar“. Te recomendamos que las medidas preventivas sean usadas durante todo el año y acentuarlas durante las épocas donde presenten mayor incidencia. Si tienes alguna duda o necesitas información adicional, recuerda que nuestros profesionales estarán encantados en ayudarte.
