Igual que existen diferentes opciones de alimentación para humanos, también las hay para nuestras mascotas. La dieta BARF para perro y gato es un ejemplo. Se trata de alimentar a perros y gatos con comida cruda, al igual que lo hacían sus ancestros salvajes. Bien balanceada, personalizada en función de las necesidades de nuestro animal y tomando las precauciones necesarias, el menú de la dieta BARF puede convertirse en una opción saludable.
¿Qué es la dieta BARF?
BARF es el acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food, o lo que es lo mismo, Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada. Esta dieta fue diseñada por Ian Billinghurst, un veterinario australiano defensor de una alimentación a base de proteína animal, a la que hay se le añade un pequeño porcentaje de frutas, verduras, huevos y vísceras. La dieta BARF no contiene cereales ni conservantes, por lo que es 100% natural, siendo esta su principal característica.
La dieta BARF para gato o perro no solo se trata de dar carne cruda. Es necesario proporcionar la cantidad suficiente proteína, grasas, enzimas, minerales, vitaminas y antioxidantes. Por tanto, preparar un menú de la dieta BARF lleva tiempo.
¿En qué consiste en detalle la dieta BARF?
La dieta BARF para perro debe incluir un 25% de carne magra, que puede ser de pavo, pollo, cordero, buey, ternera o conejo. El menú de la dieta BARF también debe incluir frutas sin pepitas ni corazón, verduras, órganos y vísceras, que deben alcanzar un 15% de la dieta. Se puede dar cualquier fruta, pero hay que evitar las uvas.
En cuanto a las verduras, la cebolla, aguacate, patata cruda, remolacha, berenjena, puerro y brócoli no son recomendables, mientras que los calabacines, las zanahorias, las coles y los repollos es preferible darlos ligeramente cocidos.
Existen en el mercado calculadoras BARF que pueden ser útiles para calcular los porcentajes necesarios de cada alimento, aunque lo mejor es pedir consejo a los veterinarios o en una tienda de comida BARF para animales.
En cuanto a la dieta BARF para gato, se puede utilizar carne, vísceras frescas y vitaminas artificiales, pero siempre con un cálculo exacto en función del peso del animal. La congelación también es una garantía contra el anisakis, en el caso de que incluyamos pescado que, además, debe estar limpio de espinas.
Los expertos, en general, consideran que esta dieta puede ser saludable para el animal, pero siempre que esté balanceada. Hay que tener especial cuidado con la dieta BARF para cachorro. Hasta los cuatro meses necesitan consumir alrededor del 10% de su peso en alimentos. A partir de los 4 meses esta cantidad disminuiría a un 8% y a partir de los 12 meses bastaría con un 3% de su peso.
Beneficios del menú de la dieta BARF
Entre los beneficios de la dieta BARF para gato y perro, según los expertos, se encuentran los siguientes:
- Proporciona una hidratación correcta.
- Las mascotas están encantadas con el sabor.
- Sistema inmunitario reforzado.
- Dentadura limpia y sana.
- Menos gases y heces menos olorosas.
- Menor riesgo de obesidad.
Posibles riesgos de la dieta BARF
Cualquier persona que no esté plenamente implicada a la hora de informarse, no tenga interés en ofrecer comida de calidad y no disponga de tiempo suficiente para preparar el menú de la dieta BARF de una forma personalizada no debería considerarla una opción.
En cualquier caso, si comenzamos la dieta BARF y observamos que no sienta bien a nuestra mascota, debemos suspenderla. Tenemos que estar atentos a los principales síntomas de que nuestro perro está enfermo y consultar con el veterinario nuestras dudas.